Parroquia de San Andrés y Santa María de la Arrixaca en Murcia

Desde Roma volvió a su patria donde pasó por espía lo que llevó a ser encarcelado hasta morir en el año 1327; su devoción se extendió muy rápido a partir del siglo XV. De esta manera desde Venecia se extendió el culto hacia el mundo germánico y a los Países Bajos. Pudiéndose destacar que en 1477, con ocasión de otra epidemia de peste, se fundó en Venecia una cofradía que bajo su honor se dedicó al hospedaje de enfermos de peste conocida como “Confraternità” o “Scuole di San Rocco”. Dicha agrupación fomentó la devoción al santo construyendo capillas y centros de acogida por toda Italia. Fruto de la devoción al Santo fue la construcción de la iglesia dedicada a este santo que se encuentre en París, muy cerca del museo del Louvre, construcción que mando edificar el propio Luis XIV en 1563. Toda Europa e incluso América Latina están sembradas de templos que le fueron dedicados. Y es que como Santo, protector ante la peste y epidemias su intervención era solicitada por los habitantes de muchos pueblos y, ante la desaparición de las mismas reconocían la intervención del Santo, por lo que se le nombraba Santo patrón de la localidad.

Su festividad, que según el santoral es el 16 de agosto, se celebra en muchos pueblos y ciudades de España, en provincia de Murcia, Almería, también en Denia, Callosa del Segura, Portugalete, Vizcaya. Badarán, en La Rioja, y Garachico, en Tenerife, son otros de ellos. En alguno lugares la Fiesta Patronal comienza el día de antes, 15 de agosto, festividad de la Virgen de la Asunción, y dura dos días más como en San Roquito. También son famosas y multitudinarias las fiestas en honor a San Roque, que se celebran en el barrio del mismo nombre en Pontevedra el 16 de agosto.

A San Roque le han sido propios los atributos de un peregrino, como las conchas, bordón, El Santo Rosario, pero su atributo inseparable los encontramos en el perro el cual lleva un pan debajo de la boca, y el propio Ángel.

La imagen de San Roque, que hoy se venera en la Parroquia de San Andrés, inicialmente, como otras tantas obras de Francisco Salzillo, planteó serias dudas acerca de la autoría hasta la aparición y hallazgo de un documento que prueba el encargo de la hechura de una imagen de San Roque a Salzillo y la fecha de la ejecución. De ello da testimonio Sánchez Moreno el cual documentalmente afirma la existencia de un documento en el cual consta el coste de la obra en virtud del pago que se le hace a Salzillo de la obra procedente de las cuentas de la cofradía de San Roque hoy ya desaparecidas.

En Murcia San Roque fue patrón del gremio de los Alpargateros y cordoneros de cáñamo de la ciudad de Murcia, teniendo una cofradía su sede en el Barrio de San Andrés, aunque según Fuentes y Ponte y hoy ha sido recogido por Antonio Pérez Crespo, este último en su libro Nuestra Señora de la Fuensanta, el Santo era venerado en una ermita ubicada a las afuera de Murcia, próxima a una de las puerta de acceso a la muralla de Murcia, denominada puerta de Molina.

Victoria Diez de Revenga en su trabajo inédito “mejora Urbana en la Murcia de Carlos III” que quedará recogido en el trabajo de Juan Torres de la revista número 15 “Murguetana” señala la gran devoción al santo durante los siglo XVII y XVIII, “llegando a promulgarse una Real Orden de 29 de agosto de 1679 a través de la cual existe un voto hecho por el reino de costar las fiestas y asistencia a las fiesta de San Roque”.Antes de llegar a la Iglesia hoy de San Andrés, la hechura tenía su propia ermita formada por un único altar en el que se encontraba un retablo realizado por Jaime Bort, el que fuera autor, entre otras obras, de la fachada de la Catedral de Murcia y participara en la realización de la fachada del santuario de la Virgen de la Fuensanta (Murcia) labrando la hornacina central con la imagen de la Virgen, el cual también Proyectó y construyó la plaza del marqués de Camacho de Murcia concebida para la celebración de corridas de toros, finalizó la construcción del Puente Viejo sobre el río Segura en la ciudad de Murcia – popularmente llamado “puente de los peligros”- obra que había iniciado Toribio Martínez, y finalmente en Murcia realizara el retablo de la Iglesia de La Merced.

Según consta en el “Compendio Histórico de Murcia y su Reino”(de autor anónimo) del que nos hable Antonio Pérez Crespo en su libro “Un Huerto árabe en la Arrixaca”, la ermita de San Roque, había sido construida sobre los cimientos y parte de la muralla correspondiente llamada “Puerta de Molina”, destruida en el año 1725. En 1750 el cabildo catedralicio concedió un donativo de noventa y nueve reales de vellón para reparación de la ermita. En 1757 los mayordomos Bernardo de Canovas y Juan Moreno, en nombre de la cofradía, redirigieron al Deán y cabildo de Murcia para comunicarles que para obtener una mayor devoción del Santo la necesidad de fabricar una nueva escultura del Señor S. roque para lo que buscaron al mejor escultor del momento, Francisco Salzillo, llegando a convenir la ejecución en 33 Doblones Sencillos; a este respecto resulta interesante la opinión de Juan Torres Fontes el cual manifiesta que el encargo debió de suponer un coste mayor y es que si un doblón sencillo es equivalente a 60 reales, los 33 doblones sencillo que inicialmente se pactaron equivaldría a 2050 reales, dándose la circunstancia de que el hallazgo de una cuentas de la cofradía de San Roque, hoy desaparecidas, no solo permitió a Sánchez Moreno decidir definitivamente la autoría de la hechura del San Roque, sino concretar el precio a la entrega de la obra en cuatro mil doscientos treinta y seis reales de vellón “al maestro de esculturas D. Francisco Zalzillo por la imagen que ha hecho de San Roque, estofada y con su peana, todo entallada” y como nos dice el propio Juan Torres Fontes y además el pago por los mayordomos de dicha cofradía en manteles para el altar cera vara del santo “con calabaza de Filigrana de Plata”, cascabeles y el collar del perro que tiene a sus pies.

Por otra parte en el archivo de la catedral existe un legajo con número 683 de 5 de marzo de 1757 a travésdel cual obra un documento en el que consta que el cabildo acuerda la concesión de una limosna de 33 reales sobre la mesa capitular que se abonará en poco tiempo y que ilustra lo anteriormente dicho.

“Ilustrísimo Sr. Bernardo de Cánobas y Juan Moreno mayordomos de la cofradía de Señor San Roque de esta ciudad, por su y en nombre de los demás individuos de ella, puestos a los pies de V.S con el motor rendimiento dicen: sería ocioso el admirable a tributo de grandeza en los príncipes a nos estar executoriadad su generosidad y magnánimos corazones, y principales, en VS como la esperiencia lo tiene acreditado, con cuya confianza pone la alta consideración de V.S como dicha cofradía tiene determinado para la mayor descendencia y esfuerzo la deboción, el que se fabrique un echura de señor San Roque como también para mayor blasón Ilustre de V.S como su patrono a costa de una continua peregrinación solicitando para ello la limosna de los fieles y no podiendo esta soportar su equibalente, el que esta aiustado en 34 doblones sencillo con D,. Francisco zalcillo, abilidad conocida en esta ciudad por lo que supliocamos a V.S que teniendo presente que la hechura que no causa tanta deboción como arrastrora el que se solicita, se sirba franquear una ayuda de costa para caiubar a la execución, a fin de que para el día del corpus chistri de este año su cofrade lo saque en procesión como acostumbra, cuya merced esperamos de su generosos pechos”.

En 1771 se expuso al Ayuntamiento el lamentable estado de la ermita haciéndose, según Diez de revenga una reparación temporal llegándose a plantear la construcción de una nueva ermita derribando la vieja ermita aunque en 1814 se desistió del proyecto.

La imagen sería trasladada al paso del Calvario donde se celebrar su culto, así lo decidieron en 1815 Fray Francisco Ramón Cuadrado, Guardián del Real Convento del San diego y José Madrigal, mayordomo depositario de la hermanada de San Roque (Torre J Fontes). Adentrado el año 1820 se hundió la Ermita de San Roque y su gremio, los alpargateros, del que era su patrono decidió trasladar la imagen a la iglesia primitiva de San Andrés siendo colocada en la sexta capilla o primera entrando a la derecha, capilla que fue baptisterio. Desde allí el día de su festividad y cada año salía en procesión y se le dedicaba una solemne misa. Por su parte el Historiador Mariano señala que la cofradía en 1880 contaba con quince cofrades. Cabe destacar que durante muchos años esta imagen formaba parte de la procesión del Corpus de Murcia.

En 1887 cuando la Iglesia primitiva de San Andrés fue trasladada a la iglesia de San Agustín debido a su estado ruinoso, y entre las imágenes que fueron trasladada fue incluida la de San Roque, (imagen de 1,325 metros de altura) donde fue colocado en el lado de la del Crucero según hace constar Manuel González Simancas. Donde en el número 645 de su catálogo hace constar que la imagen de San Roque se encuentra con un ángel mancebo tallado con descuido quizás por algún discípulo de Salzillo.

FDO ANDRES SILVENTE GONZALEZ

BIBLIOGRAFIA:

1.- Ediciones Omega s.f. (Iconografía den los Santos de Juan Fernando Roig).

2.- Antonio Pérez Crespo en su libro “UN Huerto árabe en la Arrixaca” Pág.30-313.- Manuel González Simancas “catálogo Monumental de España” Murcia 1905 a 1907 en el Tomo II pagina 215 y Tomo IV. Pág. 111.

4.- Imagen de San Roque Murguetana número 15 (Academia Alfonso X el Sabio) Autor Juan Torres Fontes. pag 117 a 122.

5.- Archivo fotográfico familia Silvente Bernal.

6.- Archivo catedral legajo 683 em 5 de marzo de 1757.