Parroquia de San Andrés y Santa María de la Arrixaca en Murcia

 Testimonios que se remontan a mediado del siglo XIX, nos dan cuenta de la existencia de la imagen de Santa Lucía, cuya propiedad estaba en manos de la familia formada por D. Juan Antonio Martínez Martínez y Dª. María del Rosario Belmonte Velasco. Éstos eran propietarios de los terrenos aledaños a la actual ermita de San Antón, incluida ésta, en la cual se rendía culto, entre otras imágenes, a Santa Lucía. Dicha finca fue compartida por los descendientes de la familia, quedando más tarde repartida en porciones menores, que pasaron a manos de otras personas. El matrimonio Martínez-Belmonte tuvo cinco hijos: Daniel, Eladio, Juan de Dios, Elena y María de la Concepción (conocida familiarmente por Purificación). Según el testimonio de éstos, la imagen había sido adquirida por los antepasados de la familia Martínez en el taller de Salzillo; no obstante, no consta ningún documento que lo avale, pero tampoco aparece firma alguna en la imagen, como era costumbre en el escultor murciano. Una vez vendida la finca, la imagen fue a parar a Purificación, que la conservó en su casa de Zeneta. Cuando Purificación, dada su avanzada edad y soltería, tuvo que ser atendida por sus sobrinas, la imagen viajó consigo a Murcia. Estas sobrinas eran hijas de D. Daniel Martínez Belmonte y de Dª. Antonia Espín Castaño; Antonia, Elena, Asunción, Daniel y Mercedes fueron los hijos del matrimonio. Quienes atendieron a Purificación hasta su muerte fueron Elena, Asunción y Mercedes, de las que hoy sólo vive Asunción. La imagen de Santa Lucia fue instalada en la vivienda que Asunción ocupaba junto a sus hermanas Elena y Mercedes, sita en la calle Victorio; más tarde se mudaron a la Plaza de la Universidad. Aquí permaneció la imagen hasta que Dª. Asunción Martínez Espín tuvo que ser atendida en la Residencia El Amparo, en el camino de Santa Catalina. Con el fin de hacer frente a los gastos, Asunción decidió vender la vivienda de la Plaza de la Universidad, deshaciéndose de la mayoría de sus enseres. En cuanto a la imagen de Santa Lucía, su voluntad fue que se donara a la iglesia. El motivo de que la imagen fuere a parar a la parroquia de San Andrés responde a los vínculos que existen entre la parroquia y la familia. Así, D. Pedro Castaño Ruiz, sacerdote y tío de Dª. Antonia Espín Castaño, estuvo destinado a San Andrés. Del mismo modo, Dª. Antonia Martínez Espín, sobrina de D. Pedro y su marido, D. José Bernal Fernández, fueron colaboradores en actividades pastorales. La voluntad de Asunción queda cumplida con su sobrina Dª. María del Amor Bernal Martínez, hija de José y Antonia, y depositaria actual de la imagen. De igual forma, María del Amor colaboró en la parroquia de San Andrés como catequista, así como en los grupos de Acción Católica; así mismo contrajo matrimonio con D. José María Esteban Muñoz en la capilla del Virgen de su advocación, sita en ese templo. Por todo lo anterior expuesto, se hace entrega de la imagen de Santa Lucia a la Iglesia Parroquial de San Andrés de Murcia, como donación realizada por la familia Martínez Espín, en cuyo nombre firma como depositaria: María del Amor Bernal Martínez.