La Virgen de la Arrixaca es una advocación mariana originaria de Murcia y venerada desde el siglo XIII como la Patrona del antiguo Reino de Murcia. La imagen es una talla de madera policromada de finales del romántico, que data del siglo XII. Su festividad es el último domingo de mayo; esto se debe a que el 1 de mayo de 1243, Alfonso X el Sabio entraba pacíficamente en la ciudad de Murcia tras lo acordado en el Tratado de Alcaraz con los sucesores de Ibn Hud, el últumo emir árabe de Mursiya (nombre de Murcia en aquellos tiempos).

Su nombre proviene del lugar de donde se le rindió culto: el arrabal de la Arrixaca, que viene de Al-Rasc, que significa «elegante». Es don Alfonso quien la nombra Patrona del Reino de Murcia y le dedica sus famosas Cantigas, especialmente la 169. Perdió su título de Patrona de la ciudad en favor de la Fuensanta en 1746, aunque sigue siendo una de las principales advocaciones marianas de la misma. Puesto que el Rey Alfonso X también la nombró Patrona del Reino de Murcia, y dicho nombramiento nunca ha sido revocado, según la historia, Santa María de la Arrixaca es la Patrona de la Región por el aún vigente nombramiento del Rey.